Capitulo XI

La camioneta iba cargada al tope, como si de veras necesitáramos de todas esas cosas para acampar, simplemente era para que los humanos no se sintieran extrañados al vernos subir la montaña, pero ninguno de los presentes necesitaba ni siquiera la ropa térmica que llevábamos puesta. A mí no me afectaba el frío, como a los otros humanos, y si éste se hacía muy intenso con abrazarme a Seth bastaría. Las dos horas de camino Tom fue callado, mis papás platicaban entre ellos o con Seth, yo también poco abrí la boca. Quería que Seth retomara el tema de que Jacob me extrañaba, pero no lo hacía y a mi me daba pena sacarlo enfrente de mis papás.

Antes de llegar a lo alto de la montaña paramos en una cabaña, que estaba destinada a dar información a los turistas, vendía artículos de alpinismo y además había una cafetería. Yo necesitaba ir al baño, y Seth comida, bueno el siempre necesitaba comida, era increíble la cantidad que los licántropos comían, nos bajamos y entramos a la cabaña, Tom se quedó en el aparador viendo las postales, me acerque a él y le dije que por que no le mandaba una a su mamá. Me arrepentí muchísimo, me volteo a ver con una cara de tristeza tan profunda.
- Lo siento –dije sinceramente.
- No sabes lo que daría por regresar a Alemania, por verla, por abrazarla –Se quedó pensando un rato, y luego me pregunto - ¿Los vampiros no lloran verdad?
- No- dije apenada.
- Te has dado cuenta de la suerte que tienes, tu vida es perfecta Nessie.
- ¿Perfecta?
- Si, ve, tus papás son inmortales y tu eres semimortal, eres hermosa… nunca tendrás problemas de dinero, ni de salud, o tendrás que preocuparte por tus papás de que se enfermen o mueran ¿Apoco hay algo en la vida que quieras y no tengas?
Inmediatamente pensé en Jacob, pero, hasta cierto punto Tom tenía razón, debía dejar mis niñerías y disfrutar lo que tenía, unos padres que adoraba y me adoraban, una familia increíble, y muy buenos amigos, tenía que disfrutar de este viaje, disfrutar de mi familia y de todo lo bueno que me rodeaba, después hablaría con mis papás para que me llevaran a Forks con Jake, porque el también me necesitaba.
- Creo Tom, que tienes razón –salí y abrace a mi mamá, mi papá me sonrió complacido.

Continuamos nuestro viaje a la montaña. Acampamos en un claro muy cerca de la punta, a la orilla del bosque, papá coloco la casa de campaña en 3 segundos mi mamá trajo leña y encendió la fogata en el mismo tiempo. Nos sentamos alrededor de ésta para esperar que anocheciera y comenzar a cazar, simplemente para aumentar la diversión. Tom volvió a adentrarse en sus pensamientos, y no participó en la plática, Seth habló hasta por los codos como siempre, y entonces yo le pedí a mi mamá que me contara como se había enamorado de papá. Ella me había platicado muchas veces como se habían conocido, cuando ella había decidido irse a vivir a Forks, para darles espacio a mi abuelita Reneé y a su esposo Phil que acababan de casarse. Como se había enterado que mi papá era Vampiro y como el había hecho todo lo posible por alejarse de ella, para no poner su vida en peligro, pero irremediablemente le había resultado imposible resistirse a sus encantos.

Pero ahora quería saber que había sentido, si era parecido a lo que yo sentía por Jake, o era como lo que empezaba a sentir por Bill, si era algo parecido a la necesidad de un complemento, o a la idolatría.
- ¡Ay! Nena, ¿cuántas veces has escuchado esa historia?
- Muchas lo se, pero quiero saber que sentías mamá, cuando veías a papá. ¿Tu corazón se detenía?
- Exactamente, muchas veces olvidaba respirar hasta el punto de casi desmayarme.
- ¿Pero te sentías completa a su lado? Como si el mundo se pudiera caer a tus pies y no importaría porque estabas con él.
- Si – me dijo con una gran sonrisa, y tomó a mi papá de la mano –todavía me siento así- y los dos se voltearon a ver con un amor tan profundo en los ojos. Tom y yo de repente nos sentimos fuera de lugar, nos volteamos a ver. Pedí permiso para ir a caminar con él.

Papá aceptó, pero por supuesto que Seth dijo que iba con nosotros, a lo que me opuse inmediatamente, insistió con su mismo alegato de que tenía ordenes de no dejarme sola, entonces le dije que podía venir si no hablaba, pero eso era imposible para él, así que mi mamá sugirió que se convirtiera en lobo, el acepto encantado. Cuando Seth regreso del bosque convertido en un lobo gigante color arena, Tom abrió muy grandes los ojos, era la primera vez es su vida que veía un licántropo, estaba impresionado, podría jurar que hasta asustado, pero no dijo nada. Seth dio la vuelta y se interno en el bosque, comenzamos a seguirlo.